miércoles, 16 de abril de 2014

Delirio II

Mi teléfono celular sonó —un tono suave y corto—, llegó un mensaje de texto y en él estaba escrito tu nombre. Desperté bañado en sudor por el calor que me provocas y al mismo tiempo temblando de frío por el miedo que te tengo. Te sentí cerca. ¿Estuviste aquí? Te busqué en cada habitación, incluso me asomé al balcón. Qué iluso, creyendo que te encontraría así de fácil. ¿Cuál era el nombre en el mensaje? Cierro mis ojos e intento recordar, pero todo se pone borroso en el momento en que miro la pantalla. ¡Maldita mi mala memoria a corto plazo! Creo que esto te divierte. Te imagino, sin conocer tu cara, con una sonrisa maliciosa mientras crece mi desespero por no saber quién eres. Sí, lo acepto, te tengo miedo, si es que acaso no lo sabías ya. Pero debes saber algo más: yo enfrento mis miedos.

<< Delirio anterior Delirio siguiente >>

No hay comentarios:

Publicar un comentario