martes, 18 de mayo de 2010

Empiezo de nuevo...

Me convencí de que los demonios de mis pecados me perseguirían en mi presente y marcarían mi futuro.

Acepté con humildad que generé cuentas pendientes con el universo y decidí ponerme al día, porque conocí dentro de mí el dolor que causé a otros.

Bajé mi cabeza ante Dios en señal de arrepentimiento y Él mismo me enseñó a levantarla para seguir viviendo.

GIOVANY

domingo, 9 de mayo de 2010

Mitología...

En mi sueños siempre ha existido una mujer más parecida a una Diosa que ha una producción de la humanidad. Una diosa con hermosa cabellera y una amplia mirada con sus ojos hechiceros. Me habla en tono suave como susurros del aire, un tono amoroso que sólo puede crearse con la música de la que está hecha su voz. De su piel no puedo hablar, porque jamás me ha tocado, pero estoy seguro de que es igual a la tuya así como es igual tu cabellera, tu mirada, tu voz, tu aroma, tu escencia y el sabor de tu presencia.

En mis sueños hay un límite incruzable, es inimaginable traspasarlo por que está trazado por fuerzas divinas para mantener alejados los mortales de las tierras perfectas de la deidad. En mis sueños sólo puedo ver a mi Diosa desde lejos y apenas escuchar sus palabras. Nosotros los mortales no debemos pasar el límite, no porque sea indebido sino porque para mantener el equilibrio de la existencia cada uno debe quedarse en su lado. Quien cruce de un lado al otro, sea mortal o inmortal, crea una abertura en la frontera que sólo puede sellarse con el tiempo y mientras ese tiempo pasa ambos mundos se contaminan y seres inocentes sufren por la pasión de otros.

Has estado en mis sueños por décadas y jamas conocí tu cara hasta que probé tus labios y tu piel resultó fuera de ensueño. Te veo lejos mientras te siento cerca, te toco cuando te imagino y te beso mientras respiro. En mi mundo mortal hay reglas que no sé si se parecen a las de tu mundo de dioses.

Mis sueños han cambiado poco a poco o talvés mi realidad se vuelto irreal o talvés eres mi Diosa personal o talvés mi hermoso Ángel de la Muerte. Es posible que haya soñado tanto que mi tiempo pasó más rápido que en los relojes o talvés no tengo ni idea de vivir y nunca aprendí a conquistar mi corazón y lo conquistaste tú que al fin y al cabo puedes hacerlo todo porque eres una Diosa... mi Diosa.

Bálsamo...

Momentos cortos producen recuerdos leves y los grandes vacíos no se llenan con goteras... las heridas sanan, pero las cicatrices permanecen por siempre. A tu lado el dolor desaparece pero se vuelve insoportable cuando la que desaparece eres tú.

Eres un bálsamo que me alivia, pero que no puedo usar para curarme. Estando a tu lado esa sensación de alivio se convierte en adicción y en las noches, cuando tu presencia es vana como imposible mi adicción me pone en las puertas del infierno y me aferro a las alas de mi ángel de la guarda quien, aunque siempre leal, parece estar cansándose de salvarme de algo inevitable.

Disfruto inmensamente tu presencia, tu mirada, tu voz, tus ideas y al mismo tiempo sufro tu ausencia y la imposibilidad de tu tiempo.

Por favor discúlpame mientras me siento un momento... no es que esté cansado... es que no sé hacia donde caminar.