domingo, 6 de julio de 2014

Delirio VI

Hace casi una semana que no me baño, ¿para qué hacerlo? Apesto a mugre, sudor y cigarrillos. No he comido en cuatro días. Hay comida en el refrigerador, pero, simplemente, no me provoca. En cuanto a dormir, ahora mis pesadillas son no soñar contigo. Tan pronto me doy cuenta de que no estás en mi sueño despierto enfurecido y luego no logro volver a dormir. ¿Fue éste tu plan desde el comienzo? ¿Despertar en mí la intriga y dejar que me hundiera en ella? Hay gente tocando a la puerta, los escucho llamarme desde afuera. Creo que reconozco las voces de mis padres y mis hermanas. Creo que también hay un par de amigos y tal vez mi ex-esposa. Creo que están hablando de conseguir un cerrajero que abra la puerta. Siguen golpeando. Me hacen recordar una canción de mi juventud: Knocking on heaven’s door, de Guns ‘N Roses —Tocando a la puerta del cielo—. Entonces lo entiendo de repente. ¡Por supuesto! No eres de este mundo, ¿verdad? No eres de esta vida. Vienes de más allá. Es por eso que no puedo verte, es por eso que sólo apareces en sueños. Si quiero verte tengo que ir allí donde estás, porque tú no puedes venir aquí. ¡Ya lo entiendo!

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