domingo, 3 de marzo de 2013

Y decidí ser valiente (Cuarta y última parte)

La nada se iluminó de repente. Todo se llenó de blanco, del blanco más puro que pueda imaginarse. Era como si estuviese flotando en el centro una inmensa esfera de color blanco. No había paredes, no había sombras y, aunque estaba seguro de que estaba de pie, al mirar hacia abajo tampoco vi el suelo que estaba pisando. Escuché un ruido frente a mí. Alcé la mirada y un camino se había dibujado desde el horizonte justo hasta donde yo estaba parado.

- ¿Qué es esto? –Pregunté.
- Es el camino que vas a recorrer para salir de aquí.
- Pero se ve muy largo –Respondí con tono de reproche.
- Y muy largo es –Respondió- Porque así de lejos estás en este momento. 
- Entonces, ¿simplemente tengo que seguir el camino?
- Técnicamente sí.
- ¿Qué tan largo es? ¿Cuánto me voy a demorar en caminarlo?
- Como te lo dije antes, el tiempo que tardes depende de ti.
- Es que si dependiera de mí ya habría salido de aquí.
- Y depende de ti, solo que aún no sabes cómo hacerlo. Pero te aseguro que después de que hayas aprendido podrás salir mucho más rápido la próxima vez.
- ¿La próxima vez? ¿Cómo que la próxima vez? ¡Yo no pienso regresar acá! –Me estaba enfadando.
- Pero lo harás, todos lo hacen, todos regresan. Hay muchos que llevan acá un largo tiempo, mucho más tiempo que tú, y aún no han salido, algunos incluso no han querido intentarlo. Y hay otros que han regresado tantas veces que ya no quieren salir de aquí. Parece que terminaron por preferir este lugar.
- Pues a mí no me gusta. Y no me importa lo que digas, yo no voy a regresar.
- ¿Qué tal si antes de eso nos ocupamos primero por salir? Después nos ocuparemos de si regresas o no. Vamos a conversar tú y yo durante todo el camino. Esas conversaciones que tendremos van a provocar pensamientos y emociones. Dependiendo de cómo decidas reaccionar a ellas podrás seguir adelante o, por el contrario, devolverte.
- ¿Cómo que devolverme?
- Recorrer este camino será lo más difícil que hayas hecho hasta hoy. Será incluso mucho más duro que el motivo por el que estás aquí.
- ¿Más duro? ¿Cómo puede ser más duro? ¿No se supone que mientras me vaya acercando a la salida me sentiré mejor?
- Y así será.
- Pero me acabas de decir que será más duro.
- Y así será.
- No entiendo.
- Hay cosas que tienes que vivirlas para poder entenderlas.
- Pero no quiero sentir ese dolor de nuevo. Y ahora me dices que va a ser peor y que algún día voy a volver. No quiero eso, me da mucho miedo. –Mi voz se quebraba, empezaba a llorar de nuevo.
- Entiendo que no lo quieres, así que quiero proponerte algo.
- ¿Qué?
- Camina conmigo, recorre este camino tomado de mi mano, decide ser valiente y te aseguro que después de esto las cosas serán muy diferentes. Te aseguro que verás la vida mucho más hermosa de lo que puedas imaginarte.
- Pero no puedo ser valiente, tengo mucho miedo –Seguía llorando.
- ¡Perfecto!
- ¿Perfecto? ¿Te estás burlando?
- Por supuesto que no. Jamás me he burlado ni me burlaré de ti. Pero es perfecto porque cuando se tiene miedo es la única oportunidad de ser valiente.

Respiré profundo y dejé que el llanto terminara. No tardó mucho. Pensé y sentí sus palabras. En ese momento, a pesar de mi arrogancia aún latente en alguna parte, a pesar de mi rabia y mi dolor y sobre todo a pesar del miedo tenía plena confianza en Él. Después de un tiempo entendí que confiar en Él es lo mismo que confiar en mí. Creí en su promesa y entendí que todo estaba en mis manos. Respiré profundo nuevamente y tome su mano.

Está bien. Hagámoslo –Dije decididamente. Y decidí ser valiente.

FIN

2 comentarios:

  1. Wow... Me Encanta....

    Pero Sabes De que Me Queda La Duda.... Cual el el motivo de que el estuviera allí en este lugar tan lejando.....

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  2. Maravilloso, me encantó y lo que mas me gustó es que me ayudó.

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